ACTRIZ Y MÚSICA DE FINA ESTAMPA

En una serie de cuidado registro audiovisual potente contenido dramático e intérpretes de alto nivel, el debut actoral de Daniela Ramírez en TVN cumplió con dignidad. Pero sí, en “Los Archivos del Cardenal”, esta jóven actriz oficia de solista en una imponente tragedia coral. Ahora en Esperanza, se alza como gran protagonista de una historia tan simple como predectible, tan artificial como sólo los decorados o desempeños actorales de un culebrón pueden ser. Y sí, “Esperanza” cumple a cabalidad con buena parte de los clichés del género que Chile suele importar desde Mexico o  Venezuela, pero la sola presencia de Ramírez le da a la coproducción de TVN y My Friend un sesgo de identidad local y hasta de calidad. Si ella logra ser convincente en su entrega como mujer peruana que llega a emplearse de nana a Santiago para enviarle dinero a su madre e hijo, es precisamente porque está lejos del cliché. Su personaje tiene dulzura y carácter, todo lo necesario para encantar a unos y enfrentar a los que hacen de la xenofobia un leit motiv – actual y necesario – en esta producción.

El otro punto alto de esta teleserie es, por lejos, la musicalización. El tema central del grupo La Gaucha, y el tema romántico, a cargo de Los Vásquez, dan a la teleserie un baño de frescura que está muy por arriba del estándar internacional, y que además permite encubrir el punto más débil de la producción local: su galán. Porque aunque la escuela de José Bardina, Ricardo Blume, Salvador Pineda y el linaje de los Capetillo, está lejos de los matices interpretativos. Álvaro Escobar incluso logra hacer un aporte al rol más maniqueo que ofrece el culebrón. El ex diputado consigue hacer de hombre que enamoró a Esperanza por una noche hace 10 años en Perú, y que ahora se reencuentra con ella como patrón y sin saber que tienen un hijo en común, una especie de ser inanimado que reacciona mecánicamente a la línea de texto que le toca interpretar, sin que importe construir una personalidad o darle a la trama una continuidad.